Sabido es que las tiendas físicas aún persisten y, de hecho, hay rubros que siempre lo tendrán que contemplar. El marketing digital no para de crecer, pero eso no significa que la venta cara a cara tenga que ser desestimada. Si aún apostás por el comercio real, seguí leyendo.
El marketing sensorial, o marketing de los sentidos, consiste en utilizar diferentes estímulos que tornen más agradable el proceso de venta en el local comercial buscando, con ello, que pasen más tiempo recorriendo nuestro negocio y así consuman más de lo previsto, con las conocidas compras por impulso.
Si queremos aplicar el marketing olfativo, tené en cuenta que algunos aromas se asocian a determinados rubros, por ejemplo: el aroma a vainilla es propio de las tiendas de indumentaria, el de chicle al de ropa para niños, el aroma a café, chocolate o naranja es muy bueno para las tiendas de decoración del hogar. Además, existen aromas que se pueden elaborar para casos especiales, como ser el olor a auto nuevo para una concesionaria o el de pochoclos para un cine. Aplicando el aroma correcto podemos lograr más ventas.
En materia de marketing gustativo, dependiendo del rubro, podemos apostar por los ya conocidos caramelos o bomboncitos, algunas infusiones como el café o un jugo fresco, de acuerdo a la época del año y la temperatura. Siempre que sea en una justa medida, que se entienda que es una atención del lugar, nada para satisfacer el apetito de nadie. Lo que se busca es la asociación del sabor al lugar y que automáticamente el cliente sienta un gran confort al consumirlo.
En cuanto a los colores, si bien debo involucrar los colores de mi identidad corporativa en paredes, mobiliario y telas, también puedo jugar con un color externo a la marca que me ayude a vender más. En el rubro gastronómico el rojo, por ejemplo, despierta el apetito, el amarillo atrae mucho a los niños y transmite felicidad, e naranja es innovación y juventud, el azul va bien con todo, el verde se asocia a la vida saludable.
En cuanto al marketing auditivo, debemos conocer que depende el género que escojamos será el ritmo de compra que adopten los consumidores. Si quiero que la gente rote rápido debo apostar por ritmos acelerados, por el contrario si lo que busco es que se queden más tiempo el ritmo debe ser más suave. Hay músicas que van muy bien con los gimnasios, otros con las tiendas de zapatos y otros con los ámbitos educativos.
Si hablamos del marketing táctil, tenés que tener en cuenta que este es el sentido que más vende, por lo que cuánto más lo involucres en tu proceso de ventas más rápida será la decisión de tus clientes. Hacé que toquen tus productos, que conecten con sus texturas, eso le brindará información muy valiosa a su cerebro para tomar la decisión final.
Espero que hayan sido datos de tu interés y que los puedas aplicar.
(*) Lic. en marketing.
