Me animo a afirmar lo que dice el título de esta nota porque hace más de 10 años que dedico a observar el comportamiento de los consumidores y, cada ves más, queda en evidencia que de 35 años, aproximadamente, para abajo leen poco.
Todo queda de manifiesto cuando hacés una simple publicación en tus redes sociales y el primer comentario es una consulta respecto de una información que está descripta en la imagen o fuera de ella, ni hablar cuando le respondés en público y llega un nuevo usuario a realizar la misma consulta. Este tipo de comportamiento lo hemos visto, también, darse en la vida real cuando le damos una actividad a los alumnos para realizar en el aula y en lugar de leer la consigna preguntan: «¿qué hay hacer?»
Incluso tenemos medido, en nuestras estadísticas, que los videos tutoriales tienen mayor éxito que los textos explicativos, porque las personas prefieren que alguien se lo cuente antes de que ellos mismos leerlo.
Pero todo esto no se da tanto en adultos de más de 40 años, promedio, para arriba. Las generaciones de nuestros padres leen libros, revistas y hasta, aún, diarios, en Internet leen portales de noticias y otros sitios donde encuentren información de su interés. Claro que para todo hay excepciones, pero a grandes rasgos esto es lo que sucede: cada vez se lee menos.
Ojalá que no sea tu caso y si lo es, te pido que comiences a habituarte a leer más, verás como todo cambia.
(*) Lic. en marketing.